El refugio antiaéreo de la plaza Músico Óscar Tordera Iñesta, convertido en un improvisado almacén de la obra de reurbanización de la plaza. La imagen se pudo ver durante la mañana de este miércoles, en uno de los accesos al refugio número 38 de la ciudad de Alicante, gracias a una piedra de gran tamaño que hacía de tope para que la puerta no se cerrase y facilitar así la entrada y salida a los operarios. En su interior, además de "pletinas de metal", supuestamente destinadas a las obras para construir el hueco de un ascensor para facilitar en un futuro la accesibilidad al recinto, según explicaron desde el Ayuntamiento, también se encontraban otros materiales de la obra, como vallas, a priori ajenos a esos trabajos en el interior del recinto.

"Se ha dado la orden de que no haya dentro ningún material que no sea necesario para la obra del hueco del ascensor", explicó el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez, que tras conocer el asunto se puso en contacto con el responsable de la obra. También mostró su preocupación el concejal de Cultura, Antonio Manresa: "Hemos demostrado que estamos interesados en el patrimonio de esta ciudad y no vamos a permitir que nadie se salga de su camino. Los refugios son lo que son, y no se pueden utilizar para otras finalidades. Ya hemos pedido a los responsables que se vuelva a la situación anterior. Nadie puede tomar decisiones que sobrepasen las competencias".

Detalle del material en el interior del refugio

Detalle del material en el interior del refugio PILAR CORTÉS