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domingo, 7 de febrero de 2021

La desconocida historia de la rendición del cuartel de la Guardia Civil de Xàbia en julio de 1936

 

La desconocida historia de la rendición del cuartel de la Guardia Civil de Xàbia en julio de 1936

ROBERT LLOPIS I SENDRA

  • Una cuarentena de milicianos cenetistas de La Nucia y Altea acudieron a Xàbia al tener noticia de que allí la Guardia Civil quería sublevarse
  • Los sindicatos tenían la necesidad de asaltar los cuarteles para armarse, pero también como una medida de protección del movimiento obrero ante una posible salida de los militares rebeldes para controlar las poblaciones del País Valenciano

Ubicación del cuartel de la Guardia Civil desde poniente. Fuente: Joaquín Bolufer Marqués.

Fruto de un estudio histórico sobre la cantera de adoquines de La Mola (Benissa-Calp), de José Luis Luri Prieto y Robert Llopis Sendra, que actualmente está en fase de edición, hemos documentado un hecho casi inédito del inicio de la Guerra Civil: la rendición del cuartel de la Guardia Civil de Xàbia ante un grupo de milicianos anarcosindicalistas de la Marina Baixa. ¿Qué pasó? ¿Quienes fueron los protagonistas de estos hechos? ¿En qué contexto se produjeron?

Las únicas referencias bibliográficas sobre este hecho las aportan, por una parte, Alberto Miralles Martínez, en su libro Altea. La gestión de un municipio de la retaguardia republicana en la Guerra Civil y el destino de sus gestores (1936-1939), donde hace una breve mención a la participación en el asalto de un maestro vecino de Altea; y por otra parte , tenemos la aportación más detallada del cronista Miguel Guardiola Fuster en su libro La Nucia. Crónica social y política (1919-1939), basada en las memorias de su padre, el cantero Joaquín Guardiola Cano, sindicalista de la CNT. Cuando se produjeron los hechos del cuartel de la Guardia Civil de Xàbia, Guardiola se encontró en Argers esperando embarcar hacia Alicante para presentarse como voluntario de las columnas antifascistas que se estaban organizando en el inicio de la Guerra civil. Sin embargo, ese hecho formaba parte del imaginario colectivo revolucionario de La Nucia y así lo recogió en sus memorias.

Sellos CNT La Nucia. Fuente: Miguel Guardiola Fuster.

Los trabajadores de La Nucia habían fundado el sindicato de la CNT en 1919 y la práctica totalidad de sus canteros formaban parte del mismo, e incluso construyeron su casa sindical, que aún perdura.

Como reacción al golpe militar contra el gobierno de la Segunda República, las organizaciones obreras declararon la huelga general, y concretamente la CNT de La Nucia lideró en la Marina Baixa la creación de un Comité Comarcal Revolucionario de Defensa. En las comarcas de la Marina Alta y Marina Baixa las fuerzas de orden presentes eran la Guardia Civil y los carabineros, que se acuartelaron ante el golpe militar, esperando órdenes superiores. En la provincia de Alicante la Guardia Civil disponía de tres compañías del Quinto Tercio, y sus puestos de mando se repartían entre Alicante, Alcoi y Dénia. Como afirma Eladi Mainar: En Alicante la pasividad de la Guardia Civil fue la nota predominante [...] aunque posiblemente pudieran simpatizar con los ideales de los militares rebeldes, actuaron de manera cautelosa ante las pocas posibilidades de éxito del golpe en la provincia [...] En Alicante [...] se esperaba que la situación se definiera en Valencia.

En la capital del Turia los cuarteles militares fueron asaltadas entre el 1 y el 2 de agosto por fuerzas obreras armadas y de la Guardia de Asalto, principalmente. El 3 de agosto fue asaltada el cuartel militar de Alcoi, fracasando así el último reducto de los militares rebeldes en Valencia.

En ese contexto de incertidumbre, entre el 18 de julio y el 3 de agosto las organizaciones obreras hicieron todo lo posible para conseguir armas y hacer frente a los militares sublevados y sus aliados derechistas. En la Marina Alta no tenemos demasiados datos sobre la actuación de las fuerzas de la Guardia Civil y de los carabineros ante el golpe de estado militar, que estuvo caracterizada por su acuartelamiento y/o su concentración en la ciudad de Alicante. En ese sentido, la historiadora Teresa Ballester menciona que los guardias civiles de los cuarteles de Pedreguer y de Ondara se fueron a Alicante, y de Dénia sólo conocemos que fue asaltado su cuartel por unas breves referencias en el consejo de guerra contra un exconcejal de la ciudad.

En Benissa un pelotón de sindicalistas de la CNT encabezado por su presidente, José Baidal Roselló, asaltaron el cuartel de la Guardia Civil los primeros días después del golpe militar, huyendo los guardias civil por la parte de atrás. José Baidal recordaba que en esos días de incertidumbre que los guardias civiles de Benissa estaban acuartelados y con el fusil en el cuello a la puerta: Ells esperaven que el quarter d'Alcoi es tirara al carrer per a ells eixir... i ens feien a tots presoners. Eixa és la idea que portaven ells, però el tir els va eixir per la culata. Aquí José Baidal Roselló introduce otra variante a la necesidad de asaltar los cuarteles para armarse: que era también una medida de seguridad y protección del movimiento obrero ante una posible salida de los militares rebeldes para controlar las poblaciones y ciudades del País Valenciano. De hecho, días después de ocupar el cuartel de Benissa, cenetistas del pueblo participaron en el asalto de cuarteles militares de Valencia y Alcoi.

La rendición del cuartel de Xàbia se produjo entre el 19 y el 24 de julio de 1936, antes de iniciarse la quema de los objetos religiosos de la iglesia parroquial y los conventos de esta localidad. Joaquín Guardiola Cano señala que: Estos milicianos armados [De La Nucia i d’Altea] tienen notícias de que el cuartel de la Guardia Civil de Jávea quiere sublevarse y para allí se marchan. Esta fuente oral la hemos podido contrastar ahora documentalmente en varios sumarios de consejos de guerra contra milicianos que participaron. Fue una operación mixta compuesta por una cuarentena de milicianos cenetistas de La Nucia y Altea, liderada por José Congost García, conocido por el mote de El Rojo, que era un destacado dirigente provincial de la CNT, activista anarquista nuciero y colaborador literario de la prensa libertaria como Solidaridad Obrera y Tierra y Libertad. Congost trabajaba extrayendo adoquines en la cantera de La Mola (Benissa-Calp), y justo allí se constituyó en los años de la Segunda República un núcleo autónomo de la CNT con unos sorprendentes resultados que esperamos publicar pronto.

El cantero alteano Felipe Barber Sendra declaró en su consejo de guerra que se desplazaron armados a Xàbia en un camión y varios coches. Una vez en Xàbia controlaron los accesos al pueblo y el grueso de la expedición se dirigió al cuartel de la Guardia Civil, que según Joaquín Bolufer Marqués, director del Museo Soler Blasco de Xàbia, se encontraba ubicado en un antiguo almacén de pasa de la familia Bolufer, hoy derribado, en la actual Ronda Colón número 12. En las memorias de Joaquín Guardiola Cano describe que: Durante toda la noche la Guardia Civil no sale del cuartel, pero tampoco quieren entregar las armas al pueblo, pero vista la multitud que había en la calle, el comandante se entrega. Las autoridades franquistas reconocieron que en ese hecho se desarmó a un oficial y a 23 guardias civiles. No consta ninguna víctima mortal en estos hechos. Como vemos el intento de asalto se resolvió con la rendición de la Guardia Civil ante la presión armada de los milicianos y la presencia de población civil que los apoyaba.

Sello CNT Xàbia. Fuente: Robert Llopis i Sendra

No parece que los cenetistas xabiencs tuvieron una participación destacada en la organización de estos hechos, ni que el grupo de milicianos de la Marina Baixa acudieran por su demanda. La CNT en Xàbia se había fundado en 1919, articulándose en la sociedad Fraternidad Obrera, pero su peso en Xàbia no fue determinante hasta el inicio de la Guerra Civil. También es curiosa la nula participación de la CNT de Dénia en este hecho ocurrido en su área de influencia. Sin embargo, entre esa parte del pueblo de Xàbia que apoyó el intento de asalto de los milicianos de la Marina Baixa, concentrándose frente al cuartel, encontramos, gracias a la investigación de Francisco Moreno Sáez, a un destacado dirigente sindical de UGT, Juan Albisu Uranga, que fue acusado por los franquistas de ser el promotor del movimiento revolucionario en la localidad.

La presión de una parte de la ciudadanía para instar al asalto de los cuarteles de la Guardia Civil, mediante manifestaciones y/o concentraciones frente a las mismas fue una constante en muchas poblaciones valencianas, como en Gandia, según señalan los historiadores Antonio Calzado y Bernat Martí, donde los guardias civiles finalmente abandonaron la ciudad entre el 29 y el 30 de julio.

 

Cuartel antes de ser derruido. Fuente: Joaquín Bolufer Marqués

La consecuencia directa del triunfo de esta operación miliciana cenetista contra la Guardia Civil de Xàbia fue la obtención de armamento, principalmente fusiles, pistolas y municiones, que fueron repartidas entre sus asaltantes de La Nucia y Altea. Como reconoció Guardiola: Visto el triunfo de los milicianos de La Nucia, éstos en los días venideros se dedicaron a recorrer la comarca [de la Marina Baixa] en un camión y levantaron los ánimos en Polop, Callosa, Bolulla, Altea, Benidorm, Finestrat, y cómo quiera que aquí [La Nucia] estaba el Comité Comarcal de la C.N.T. le daba una gran autoridad en dichos pueblos. Una gran parte de los milicianos que participaron de este asalto fueron represaliados en consejos de guerra franquistas al inicio de la dictadura. Esa es otra historia.

FUENTE: https://lamarinaplaza.com/2021/02/07/la-desconocida-historia-de-la-rendicion-del-cuartel-de-la-guardia-civil-de-xabia-en-julio-de-1936/






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