Recorrer las huellas de la República, la Guerra Civil y la represión en Dénia a través del itinerario de memoria democrática
El Ayuntamiento de Dénia ha colaborado con la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica en la elaboración de la guía Itinerarios de Memoria Democrática: Dénia, que se presentó ayer por la tarde en la Biblioteca pública con la intervención del concejal de Cultura, Raül García de la Reina y las autoras. El itinerario de memoria democrática dedicado a Dénia está trazado y redactado por Teresa Ballester, historiadora pionera en el estudio de la República y la Guerra Civil en la Marina Alta, y Rosa Seser, archivera de Dénia, ambas bien conocedoras de este periodo de nuestra historia reciente, que han escrito con cuidado y rigor histórico el contenido.
La Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica es la impulsora de estos itinerarios, un proyecto subvencionado íntegramente por el Ministerio de la Presidencia y Memoria Democrática, que incluye también la edición de las guías en las ciudades de Orihuela y Monóvar, poblaciones que también fueron escenario de eventos importantes durante los años de Guerra Civil y primer franquismo. La Universidad de Alicante se encarga de la coordinación de la edición.
En el itinerario dedicado a Dénia tienen cabida datos relativos a la República, la Guerra Civil y la época de represión posterior, todo estructurado en una guía de 56 páginas, con fotografías y documentos procedentes del Archivo municipal de Dénia, editada en valenciano y en castellano, y que en no mucho tiempo, se podrá consultar con un código QR que facilitará el acceso a todos.
La ruta trazada tiene un tiempo estimado de recorrido de 2 horas, comenzando en el puerto y finalizando en la plaza de Valgamedios. Las autoras proponen 9 puntos de parada, en los que recomiendan detenerse, hacer introspección y pararse a pensar qué sentían aquellos deniers y denieres, ayudándose de la guía para situar los hechos en el espacio para hacerlos reales. Por ejemplo, recorrer el túnel-refugio imaginando la oscuridad, el amontonamiento de la gente que se adentraba huyendo de los bombardeos, la incertidumbre y la inseguridad, el olor del miedo...
O pasear por la calle de la Vía conscientes de que la mañana del 18 de octubre de 1938, la aviación alemana dejó caer sus bombas sobre la ciudad matando a 14 personas, la mayoría soldados que estaban haciendo una trinchera de protección, pero también algunos civiles, como José Avargues, un joven denier de 16 años.
Los paseantes también podrán sentir un estremecimiento al conocer los que fueron espacios de represión al acabar la guerra: el sótano del colegio Maristas, que acogía prisioneros, o los almacenes de Morand, en la calle de la Mar con Carlos Sentí, que en el origen guardaban pasas; durante la República fueron escuelas públicas; en la guerra, centro de acogida de refugiados y, al acabar, centro de cierre de presos de los partidos judiciales de Dénia y Pego. También los edificios de la avenida de Gandia con la avenida de València, donde se ubicaba el campo de concentración España, una instalación donde llegaron a haber más de 1.500 personas.
Las nueve paradas por el núcleo urbano se complementan con visitas a lugares situados en los alrededores de la ciudad como el cementerio, el abismo del Montgó, las construcciones defensivas, las villas confiscadas durante la guerra y, incluso, la Cueva de las Calaveras, en Benidoleig, donde se trasladó la fabricación de armamento desde Dénia por tratarse de un lugar más seguro, fuera del peligro de las bombas que castigaban la ciudad.
Todo con el objetivo de dar difusión al público en general y, en especial, al mundo escolar, de los hechos de este período tan significativo para nuestra historia. Y también para descubrir los espacios que aún se conservan y procurar su preservación. Y, en tercer lugar, para destacar la historia del patrimonio monumental denier, con indicación del origen de las construcciones y de los hechos más relevantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario