CARTA DE UN SOLDADO DESDE ALICANTE
Alicante 21 julio 1938
Queridos padres lamento mucho el no a ver podido haber escrito antes y que esta tardía os haya causado preocupación.
Últimamente me ha sido imposible, espero que a la llegada de esta, estéis bien y de buena salud, yo me encuentro bien.
Os escribo estas carta desde Alicante, hace 2 días que por fin llegamos a la capital, el viaje fue tranquilo sin ningún problema, solo lleguemos unas horas mas tarde de lo que se esperaba, pues tuvimos que bajarnos del tren a diez km de Alicante, ya que a nuestra llegada estaba siendo bombardeada por los asesinos faciosos, y por seguridad tuvimos que bajar del tren y continuar a pie, encontrando por el camino civiles saliendo empujando carros como si fuesen mulas, que se están instalando en las afuera de la ciudad, la mayoría son mujeres y numerosos niños encima de los carros, a lo que nos detuvimos y les facilitemos ayuda como mantas y algo de pan mientras mirábamos hacia Alicante impresionados, nunca habíamos visto tanto fuego antiaéreo.
Tras el bombardeo lleguemos a la ciudad. He de decir que me vienen muchos recuerdos de cuando estuvimos hace 4 años en casa de la abuela, dígale a madre que fui al cementerio y visite a la abuela dejando unas flores y enviándole muchos besos, el mismo día fui al lugar donde le mataron, estuve un tiempo sentado frente al mercado y pensaba mucho en ella y lo mucho que la quería.
Alicante ya no es esa ciudad que conocí en la infancia, las verdes palmeras de sus paseos son grises, su puerto de aguas azules es negro y con barcos hundidos y muchos edificios derribados a la gente se le ve muy rara, muchos caminan sin levantar la vista, con un gesto en su rostro de temor y sufrimiento, pero esperemos que esta maldita guerra termine y esta ciudad y sus habitantes vuelvan a ser lo que fueron.
Padre la otra tarde tuvimos que llevar a un hospital un cargamento y para mi sorpresa me encontré con Carmen la hija de María, la recuerdas, la vecina de la abuela, que jugábamos juntos de pequeños, está de voluntaria en el Socorro Rojo, me costo mucho reconocerla, se ha cortado el pelo y a perdido parte de una oreja, pero físicamente esta bien, muy delgada, pero bien, a ella le costo mas reconocerme, no se si seria el cansancio o que el estar en ese lugar a podio con ella, porque me costaba hablar con ella, siempre con la mirada perdida, como si no estuviera frente a mi, pero conseguí hacer que me reconociera y rompió a llorar y nos dio un abrazo. Me dio saludos para ustedes, me ha contado que perdido a su madre y su hermano pequeño y que el mayor José María esta luchando en Madrid, pobre chica ya le dije que mientras este aquí en la ciudad iré a visitarla cuando pueda.
Bueno queridos padres no quiero que esta carta sea solo tristeza, como ya saben ustedes el pasado 29 cumplí 17 años y lo pude celebrar con los compañeros, el teniente nos trajo dos botellas de vino y manchegos y las bebimos cantando y bromeando, tengo un compañero que es de aquí, de la ciudad y siempre estamos juntos, siempre esta bromeando, el pobre esta tuerto de un ojo y tiene un ojo de cristal que siempre que pasa cerca una chica se lo quita y lo tira rodando diciéndole chica se me van los ojos por tu belleza, es un chico muy loco la verdad, como os decía pude celebrar mi 17 cumpleaños y me acorde mucho de ustedes y de mi pequeño hermano lo echo mucho de menos y eso me da mas fuerzas para seguir luchando, dígale a madre que entienda mi decisión de continuar en la lucha y como ya os dije en anterior carta cada bala que dispare tienen el nombre escrito de Joselito, dígaselo a madre que no temo a la muerte y que lucho por algo mas que venganza y si cayera luchando ya os pedí y repito, no lloréis mi muerte si cayera junto a mis compañeros, pues mi muerte esta justificada por la causa de la libertad, si llegara ese momento os esperare junto a mi añorado hermanito.
Queridos padres continuo escribiendo ya que al comienzo de esta carta me encontraba en el campamento pero sonaron las sirenas y tuve que dejar de escribir y ocupar mi puesto me encuentro bien un poco cansado pero nada que el sueño no repare, otros han tenido menos suerte,estos faciosos son unos asesinos bordean nuestras defensas y descargan las bombas sobre los edificios de la ciudad, a durado poco el ataque, los grandiosos aviones de Alicante han aparecido obligando a la retirada de los faciosos cobardes.
Nos han comunicado que en 2 días partiremos hacia Almansa en la que espero volver a escribiros, mientras nos han trasladado de campamento de donde estoy ahora a la espaldas de una montaña cerca de la costa y la ciudad.
Queridos padres ya me despido de ustedes por falta de papel solo os deseo sean fuertes en estos duros dais y no os preocupéis por mi el llevaros en mi corazón a todo momento me da fuerza no sentiros tristes al contrario sentiros orgulloso de mi como yo lo estoy de ustedes,un caluroso abrazo desde alicante de vuestro hijo que os quiere.
AMANCIO
Alicante 21 julio 1938
Queridos padres lamento mucho el no a ver podido haber escrito antes y que esta tardía os haya causado preocupación.
Últimamente me ha sido imposible, espero que a la llegada de esta, estéis bien y de buena salud, yo me encuentro bien.
Os escribo estas carta desde Alicante, hace 2 días que por fin llegamos a la capital, el viaje fue tranquilo sin ningún problema, solo lleguemos unas horas mas tarde de lo que se esperaba, pues tuvimos que bajarnos del tren a diez km de Alicante, ya que a nuestra llegada estaba siendo bombardeada por los asesinos faciosos, y por seguridad tuvimos que bajar del tren y continuar a pie, encontrando por el camino civiles saliendo empujando carros como si fuesen mulas, que se están instalando en las afuera de la ciudad, la mayoría son mujeres y numerosos niños encima de los carros, a lo que nos detuvimos y les facilitemos ayuda como mantas y algo de pan mientras mirábamos hacia Alicante impresionados, nunca habíamos visto tanto fuego antiaéreo.
Tras el bombardeo lleguemos a la ciudad. He de decir que me vienen muchos recuerdos de cuando estuvimos hace 4 años en casa de la abuela, dígale a madre que fui al cementerio y visite a la abuela dejando unas flores y enviándole muchos besos, el mismo día fui al lugar donde le mataron, estuve un tiempo sentado frente al mercado y pensaba mucho en ella y lo mucho que la quería.
Alicante ya no es esa ciudad que conocí en la infancia, las verdes palmeras de sus paseos son grises, su puerto de aguas azules es negro y con barcos hundidos y muchos edificios derribados a la gente se le ve muy rara, muchos caminan sin levantar la vista, con un gesto en su rostro de temor y sufrimiento, pero esperemos que esta maldita guerra termine y esta ciudad y sus habitantes vuelvan a ser lo que fueron.
Padre la otra tarde tuvimos que llevar a un hospital un cargamento y para mi sorpresa me encontré con Carmen la hija de María, la recuerdas, la vecina de la abuela, que jugábamos juntos de pequeños, está de voluntaria en el Socorro Rojo, me costo mucho reconocerla, se ha cortado el pelo y a perdido parte de una oreja, pero físicamente esta bien, muy delgada, pero bien, a ella le costo mas reconocerme, no se si seria el cansancio o que el estar en ese lugar a podio con ella, porque me costaba hablar con ella, siempre con la mirada perdida, como si no estuviera frente a mi, pero conseguí hacer que me reconociera y rompió a llorar y nos dio un abrazo. Me dio saludos para ustedes, me ha contado que perdido a su madre y su hermano pequeño y que el mayor José María esta luchando en Madrid, pobre chica ya le dije que mientras este aquí en la ciudad iré a visitarla cuando pueda.
Bueno queridos padres no quiero que esta carta sea solo tristeza, como ya saben ustedes el pasado 29 cumplí 17 años y lo pude celebrar con los compañeros, el teniente nos trajo dos botellas de vino y manchegos y las bebimos cantando y bromeando, tengo un compañero que es de aquí, de la ciudad y siempre estamos juntos, siempre esta bromeando, el pobre esta tuerto de un ojo y tiene un ojo de cristal que siempre que pasa cerca una chica se lo quita y lo tira rodando diciéndole chica se me van los ojos por tu belleza, es un chico muy loco la verdad, como os decía pude celebrar mi 17 cumpleaños y me acorde mucho de ustedes y de mi pequeño hermano lo echo mucho de menos y eso me da mas fuerzas para seguir luchando, dígale a madre que entienda mi decisión de continuar en la lucha y como ya os dije en anterior carta cada bala que dispare tienen el nombre escrito de Joselito, dígaselo a madre que no temo a la muerte y que lucho por algo mas que venganza y si cayera luchando ya os pedí y repito, no lloréis mi muerte si cayera junto a mis compañeros, pues mi muerte esta justificada por la causa de la libertad, si llegara ese momento os esperare junto a mi añorado hermanito.
Queridos padres continuo escribiendo ya que al comienzo de esta carta me encontraba en el campamento pero sonaron las sirenas y tuve que dejar de escribir y ocupar mi puesto me encuentro bien un poco cansado pero nada que el sueño no repare, otros han tenido menos suerte,estos faciosos son unos asesinos bordean nuestras defensas y descargan las bombas sobre los edificios de la ciudad, a durado poco el ataque, los grandiosos aviones de Alicante han aparecido obligando a la retirada de los faciosos cobardes.
Nos han comunicado que en 2 días partiremos hacia Almansa en la que espero volver a escribiros, mientras nos han trasladado de campamento de donde estoy ahora a la espaldas de una montaña cerca de la costa y la ciudad.
Queridos padres ya me despido de ustedes por falta de papel solo os deseo sean fuertes en estos duros dais y no os preocupéis por mi el llevaros en mi corazón a todo momento me da fuerza no sentiros tristes al contrario sentiros orgulloso de mi como yo lo estoy de ustedes,un caluroso abrazo desde alicante de vuestro hijo que os quiere.
AMANCIO
Alicante 21 julio 1938
Foto.bombardeo sobre el campamento situado detrás de la Serra Grossa, desde donde se escribió parte de la carta del soldado.
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