Un informe cree viable que el refugio de la Guerra Civil en Xàbia sea visitable
- Los técnicos municipales proponen un paquete de medidas arquitectónicas para que el túnel de 1938 se convierta en una oferta cultural y turística tal y como han realizado Barcelona o Alicante
Un informe elaborado por el arqueólogo municipal de Xàbia, Joaquim Bolufer, y por el también técnico municipal Ignasi Astor, cree que el refugio de la Guerra Civil de 1938 que fue redescubierto a principios de este año puede hacerse visitable. El dictamen confirma de esta manera las expectativas del propio ayuntamiento que, tal y como adelantó este diario, quería efectivamente poner en valor esta arquitectura, que se alzó en la caleta del Port con el fin proteger a la población de los bombardeos de la aviación franquista, para que la misma no se pierda en el olvido.
De entrada, el informe afirma que Xàbia no puede permitirse el lujo de perder por segunda vez esta memoria después de que el refugio, que una vez terminada la guerra fue utilizado como almacén de la pesca, acabara en los setenta cegado por la basura y ocultado por la vegetación. En este sentido, señala que “es una de las pocas muestras de arquitectura de la guerra conservadas en Xàbia con el aliciente además de que es la única de propiedad pública”. Y que la misma podría constituir una gran oferta cultural pero también turística para el barrio portuario del municipio.
Para ello sería necesario que el refugio no sólo fuera accesible sino que ganara en visibilidad desde la zona del puerto, eliminando el actual murete construido por Puertos de la Generalitat, que impide ver la puerta de ladrillo con arco de medio punto que supone la entrada de la galería.
A continuación, el estudio pasa a los asuntos más técnicos de la cuestión, evaluando el estado arquitectónico actual del refugio y enumerando las actuaciones que habría que llevar a cabo para hacerlo visitable. En este sentido, reconoce que las galerías del túnel, con más de veinte metros de profundidad, son inestables pero matiza que “sí parece viable recuperar el primer tramo o corredor de acceso” que tiene una longitud de seis metros y llega hasta el punto donde arrancan otros dos corredores paralelos.
Estos últimos quedarían cerrados por una reja pero iluminados para que los visitantes pudieran observar las interioridades del refugio y la sensación de ahogo que producían los mismos, tal y como pasa en otros túneles de la Guerra Civil que ya se han puesto en valor en ciudades como Barcelona o Alicante.
También se plantea sustituir la losa de hormigón que cubre la entrada de la estructura, y que ahora se encuentra en un estado muy deteriorado debido a los efectos de la lluvia y la maleza, hasta el punto de que se ha apuntalado para evitar que se venga abajo.
Realizar todas estas acciones supondría para los dos técnicos que Xàbia fuera fiel a su propia memoria: de hecho ambos recuerdan que en la actualidad la ciudad forma parte de la Xarxa de Municipis per la posada en valor de la Memòria Històrica, que pretende precisamente la recuperación de los vestigios heredados de la Guerra Civil.
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