Así, la declaración institucional recuerda el papel "tristemente protagonista" de Alicante en la Guerra Civil Española, cuando la ciudad se mantuvo fiel a la República y por ello sufrió sistemáticos bombardeos en los que murieron cientos de personas, como los trescientos fallecidos en el bombardeo del Mercado Central el 25 de mayo de 1938.
Además, Alicante fue el escenario trágico del final de la guerra, entre marzo y abril de 1939, con más de 15.000 personas atrapadas en su puerto, "algunas de las cuales se suicidaron, mientras que otras pasaron un durísimo periplo por campos de concentración y cárceles y otras fueron fusiladas", expone la declaración.
El texto recuerda también la represión de la posterior dictadura franquista, que llevó a la cárcel, la tortura y el fusilamiento de numerosas personas por su sola condición de republicanos, como el poeta oriolano Miguel Hernández, fallecido el 28 de marzo de 1942 en el Reformatorio de Adultos de Alicante.
"Alicante fue en esos años triste protagonista de la historia, y es justo que se haga memoria de todo ello", ha afirmado Espuch, quien ha explicado que varias organizaciones y colectivos están organizando actos por esos aniversarios, y por ello es oportuno aunar recursos de instituciones y la sociedad civil.
De acuerdo con esta propuesta, la presidencia de esta comisión estará ocupada por el alcalde y la vicepresidencia por la edil de Memoria Histórica, mientras que los grupos municipales del PSOE, Guanyar y Ciudadanos tendrían tres concejales representados, el Grupo Popular cuatro, y Compromís dos.
Además, en la Comisión se integrarían, con voz pero sin voto, el jefe de Memoria Histórica y Democrática municipal, un representante de la Comisión para la Recuperación de Memoria Histórica de Alicante, uno de la Asociación Alicante Vivo, dos representantes de la Universidad de Alicante, dos de la Generalitat y dos de la Diputación Provincial.
Del mismo modo, se podría invitar a participar en dicha Comisión a cuantas instituciones públicas y privadas se quieran adherir a organizar y financiar dichas celebraciones.
Las sesiones de trabajo de este nuevo órgano serían públicas y una vez finalizada su labor -antes de que finalice el tiempo de celebración de las dos fechas que justifican su creación- deberán ser elevadas al pleno municipal para su aprobación, según las mismas fuentes.
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